Manifiesto en defensa de Barbie

El título suena rimbombante, pero sólo es una apariencia, desde hace tiempo quería escribir esto y no hay mejor escusa que el Día internacional de la mujer, y es que aunque parezca superfluo tiene todo que ver.

Desde su lanzamiento en los años 50 Barbie se ha visto envuelta en una serie de polémicas que parecen nunca terminar. En sus inicios la muñeca ofrecía una alternativa a los bebés de juguete, los peluches o las muñecas de recortar, dando a la niña la posibilidad de tener un juguete con el cual proyectar e imaginar una vida adulta, lejos de cambiar palañes o dar el biberón. Al ser los años 50, a las madres de esas niñas no les pareció buena influencia la muñeca, hasta que le pusieron un vestido de novia... entonces el enfoque estaba claro y Barbie pudo salir al mercado. 

Al entrar los años 60 y llegar la revolución sexual, desaparecer el rol de esposa perfecta como el ideal y entrar en una serie de cambios para la mujer, Barbie también tuvo que cambiar, no por visionaria, sino porque el mercado y el momento así lo demandaba, quitando el traje de novia e introduciendo carreras y profesiones, por ejemplo la Barbie astronauta del año 1965, que le permitía a la niña soñar ya no con tener al esposo perfecto, sino con llegar a la luna. 

El tema del peso y el aspecto físico de la Barbie la acompaña como a cualquier mujer. Aunque ya ha quedado claro que el tema del cuerpo de Barbie obedece a la estética de un juguete que se creo para verse bien con el grosor que aportan las telas, y no para representar a un ser humano real, su cintura, sus piernas, su cuello, sus pies, su delgadez y su piel perfecta han causado escosor en la sociedad que la culpan de estereotipar un canon que es imposible de cumplir. Y aquí si tengo que saltar en defensa de Barbie, porque como lo he dicho, es una muñeca con la cual la niña puede proyectar roles, situaciones y crear personajes y no un modelo de persona, que para eso ya tiene el mundo real, padres, escuela, entorno, incluso la televisión y el cine tendrían que tener el foco antes que un trozo de plástico. Creo que estamos haciendo un problema de la forma y no del fondo. Barbie tiene la piel perfecta porque los diseñadores no se van a esmerar en darle a una niña de tres años una muñeca con arrugas, imperfecciones y celulitis, con suerte va a tener los ojos y la boca bien pintados, y seamos sinceros, las niñas no tienen problema en su forma de interactuar con el juguete, como desde el comienzo, el problema lo tiene la madre que debe proyectar sus inseguridades en algún lado. Todas estamos en el mismo barco, la sociedad nos encasilla y estereotipa desde antes de la existencia de Barbie y lo seguirá haciendo aunque se borrara de la historia. Aún así, Barbie ensancho su cintura y como las critcas no paraban se hizo curvy y como las criticas no paraban se hizo alta y luego más bajita.

El tema del momento es la inclusión y Barbie tiene que presentar su línea fashionista la cual tiene un montón de estilos de cuerpo, caras, colores de piel, cabello, estilo, etc... Las combinaciones son infitas para intentar que todos se sientan representados ¿es suficiente? No. Porque si Barbie saca una línea x siempre habrá un grupo de madres señalando lo que falta o lo que sobra y una sociedad señalando a Barbie como fuente primaria de sus males. Las niñas juegan y si bien es cierto que es importante ofrecerles diversidad de rostros y colores de piel con las que puedan representar la sociedad en su arcoiris tal como es, nunca habrá suficiente, porque los seres humanos somos únicos, no habrá juguete que pueda reflejar, ni representar la complejidad de lo que somos. Pero las niñas juegan, y a ellas no les importan que tonalidad de piel falto entre medio porque seguramente una barbie es igual de valida que la otra, no importa si tiene un vestido de novia porque se lo quita y le pone un traje de doctora, no importa si es una muñeca de hermoso cabello largo, porque si quiere jugar a la estilista se lo corta. Barbie es sólo la herramienta con la cual imagina y crea. Para los que cuestionan porque no hay barbie albañil o conductora de trailers, quizá es porque les falto un poquito de infancia, ya que la muñeca no está sujeta a lo que dice su empaque, sino lo que dicta la imaginación.

Del otro lado, sin las voces de todas esas madres y la sociedad atacando a la muñeca más famosa de todos los tiempos, Barbie seguiría siendo rubia y portando un traje de baño o un vestido de novia. A veces nos molesta (me incluyo) todas esas voces que parecen no estar conformes con nada y que se quejan de absolutamente todo, pero sin esas voces señalando y remarcando lo que está mal no habría ningun cambio como sociedad. Necesitamos la disconformidad, que trajo a una Midge en el 63 y a una Christie en el 68 poniendo sobre la mesa valores como la amistad y la inclusión en un país (y un mundo, aceptemoslo) que hoy en día sigue teniendo problemas de racismo. La disconformidad, hizo que Barbie tuviese profesiones con las que hasta el momento las mujeres ni siquiera podíamos soñar. Estas voces trajeron cuerpos y rostros diferentes y lo más importante es que estas voces siguen resonando y cambiando el mundo, no sólo de Barbie, sino nuestro propio entorno, lo queramos o no, la muñeca es un reflejo de su tiempo y estoy ansiosa por ver lo que las voces habrán logrado en 10 o 15 años, porque sin ellas no estaríamos en este punto.